Cada febrero, la provincia de la Rioja vive su fiesta más importante. En los barrios y en los pueblos se mezclan harina, albahaca y vino y se cumple con el ritual que remonta al tiempo del dominio diaguita.
El carnaval o Chaya es todavía la fiesta popular por excelencia o mejor dicho es "LA FIESTA" y toma vida cada año en el fin de semana más cercano al 15 de febrero. Es la expresión de la vida riojana que se origina en el rito religioso natural de alegría y acción de gracias celebrado por la tribu, donde los hermanos comparten. mojándose mutuamente con el agua y empolvándose unos a otros con harina de maíz, la alegría de los dones recibidos de la Pachamama (Madre Tierra). La Chaya es una fiesta ancestral y popular que está muy ligada al carnaval, es sinónimo de La Rioja, de febrero, de calor, de amistad y de alegría, una alegría pasajera que en sólo unos pocos días mitiga años, décadas y siglos de padecimientos de un pueblo acostumbrado a padecer.
En febrero se celebra esta fiesta tradicional en toda la provincia, con distintos matices y con variadas actividades. Los topamientos en los barrios, el Festival de la Chaya, las fiestas de harina y albahaca y hasta los corsos carnavalescos se mezclan en cada ciudad y pueblo. La utilización de harina u otros elementos más actuales (como la pintura o la pomada de zapato) tienen un objetivo: teñir las caras y las vestimentas de quienes participan de la fiesta y, de esta manera, borrar las fronteras soci
ales o económincas que durante el año los separaron. 
ales o económincas que durante el año los separaron. 
